Leyendas sobre los gatos

"El egipcio es el único pueblo que tiene a los animales con él, en las casas" Herodoto

Según estudios, los egipcios intentaron domesticar a casi todos los animales que llegaron a conocer. Para ellos, la importancia de los animales se evidencia hasta el punto de de ser recreados como dioses. Sin embargo, es el «Miu» o gato, el que tuvo mayor relevancia para ellos.

El protector de lo invisible

Los gatos eran tan importante para los egipcios que tenían para ellos cementerios donde peregrinaban. Solían hacer y regalar amuletos para protección o pequeños gatos para su domesticación. El templo de Bastet, en la siguiente fotografía, tomada por Susana Alegre García, queda como prueba de aquella época.

El gato, como figura femenina, representaba la belleza, la sensualidad, pero también la caza y la guerra. En el masculino tenemos al «Defensor del sol» quien asesina al dios del mal total Apofis. Incluso, como creían en la vida después de la muerte, buscaban la forma de llevarse con ellos todo lo que amaban, de ahí que muchos gatos fuesen parte de el arte que estaba en las «Casas de la eternidad».

Herodoto decía que cuando en una casa perecía un gato, los egipcios, que ahí vivían, se quitaban las cejas para honrarlo y los embalsamaban.

Del mismo modo, fueron odiados por la supuesta conexión que tenían con la brujería. Posiblemente esto se haya dado porque la mayoría de las culturas que adoraron a los gatos fueron las paganas, lo que hizo que el catolicismo reaccionara al respecto. En ambos casos, coinciden en su conexión con lo espiritual.

Algunas leyendas que girán alrededor de ellos son:

1. Absorben las malas vibras de sus dueños cuando los acarician y por eso, se siente tan bien hacerle cariño a un gato y sobre todo, sentir su ronroneo. (estudios científicos afirman que el ronroneo de los gatos, libera estrés).

2. Se consideran capaces de predecir hechos relacionados con sus amos, como a qué hora vuelven a casa o tragedias que les vayan a ocurrir.

3. Si se acuestan en los pies de alguien, es porque esa persona esté padeciendo alguna enfermedad.

4. Absorben las malas energías del hogar, por eso se recuestan por mucho tiempo en ciertos lugares donde se necesita de su presencia.

5. Se dicen que transitan entre el mundo material y el espiritual. Por ello pueden ver lo etéreo.

6. Un ritual ruso consistía en dejar un gato en una casa, antes de mudarse. Si la casa era vieja, el gato detectaría y limpiaría toda la energía negativa. Si la casa es nueva, el gato brindaría energía positiva en ella.

7. Para liberar energía negativa a una construcción, se solían enterrar gatos bajo la misma. Al parecer la Torre de Londres y muchas casas londinenses evidenciaron creer en eso.

Acá les dejo mi fotografía de mi pequeña Mía, seguramente cazando algún animal ¿o espíritu?