Oso Frontino Suramericano: EN PELIGRO REAL

in #animal7 years ago

Saludos familia Steemitniana, Espero la estén pasando muy bien. Gracias por permitirme una vez más compartir mis contenidos con ustedes.En pasadas publicaciones les refleje por medio de un cuento ( La Mujer Cardón), la penosa situación en que vive el oso frontino suramericano y creo que es necesario profundizar en el tema, ya que es la única especie viviente de la subfamilia Tremarctinae y el único úrsido de Suramérica.

Fuente: http://revistamadretierra.com/2014/05/el-oso-frontino-u-oso-andino-2/

En Venezuela se le conoce por los nombres: oso frontino, oso andino, el salvaje, oso negro, ucumari, la fiera, mashiramo (yukpa), masirsa (japrería), sabaidakú (barí), koju o jez (wayuunaiki).

Lo que les conté que sucedió en una comunidad de la montaña de Rio Claro, en las cercanías del Parque Nacional Terepaima, específicamente en el Guamito, lamentablemente es cierto y hoy día el osezno que se rescató, perdió un ojo y se encuentra en el Parque Zoologico Bararida, ( ha corrido mejor suerte que otros que no consiguen salvarse) por el desconocimiento o solo crueldad, todavía hay cazadores que torturan y matan a estos preciosos animales, devastan su habitad, por malas prácticas agrícolas quemando y talando sus bosques.

Su exterminio es provocado por deporte (entre los lugareños), la cosmovisión andina (mitos del salvaje), la valoración mágico-curativa (falsa creencia que el consumo de sus partes concede poderes y cura enfermedades), conflictos asociados a la depredación de ganado y al consumo de cultivos (se han introducido plantaciones y ganado donde era ancestralmente su habitad), y la utilización de la especie como alimento o mascota (los modismos de mascotas exóticas).

Este oso posee una banda ancha de tonos blancos o amarillos claros que puede extenderse hacia la frente, alrededor de los ojos, el borde del hocico, las mejillas y el cuello, hasta alcanzar el pecho, por eso lo llaman el oso de anteojos. Mide entre 1,12 y 2,22 m de alto y pesa entre 60 y 170 kg, siendo el macho más grande que la hembra. Su pelaje es denso y largo variando de negro a marrón rojizo. Es plantígrado, posee cinco dedos con garras largas y curvas no retráctiles y un «falso pulgar» en las patas delanteras. Presenta hábitos principalmente diurnos, solitarios, terrestres y trepadores. Es una especie omnívora, las palmas, bromelias y frutas son sus alimentos más comunes; en consumo de proteína se dice que es un oportunista.
La cacería furtiva es una terrible practica que ha diezmado significativamente la población de osos frontinos, en mi vida de excursionista he tenido la gracia de tener varios avistamientos de sus rastros y del animal, pero con el paso del tiempo se han hecho cada vez más escasos, esto se debe a la destrucción de su habitad, pienso profundamente que debemos hacer algo, con la caza furtiva y con los daños al bosque que propicia el ser humano.

Este oso se distribuye en la cordillera de los Andes, abarca Venezuela y, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el noroeste de Argentina. La especie habita diversos parajes desde desiertos costeros, hasta bosques de tierras bajas, premontanos y montanos tanto deciduos, como semideciduos y siempreverdes, al igual que páramos y puna. En Venezuela, se encuentra en la sierra de Perijá, el macizo de El Tamá y la cordillera de Mérida en los estados Apure, Barinas, Lara, Mérida, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Zulia. Su presencia en el país ha sido reportada desde los 70 hasta los 4300 m de altitud; la mayoría de los registros se localizan por encima de 1000 m. En este intervalo, este oso habita bosques premontanos y montanos siempreverdes, en especial nublados, y páramos.

Como les dije en mi primer post, vivo en un pedacito de esa cordillera andina por tanto soy corresponsable de primeramente difundir su situación, que en los últimos años he visto bastante amenazada por tanto es necesario entrar en un franco proceso de reeducación, y poner cada uno un granito de arena para proteger a este mágico ser que está en franco peligro de extinción.

Fuente: Rodríguez, J.P., García-Rawlins, A. y Rojas-Suárez, F. (eds.) (2015). Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Provita y Fundación Empresas Polar. Caracas, Venezuela.