Es un verdadero placer estar nuevamente con ustedes, queridos y apreciados lectores. Hoy quiero compartir con ustedes una sesión fotográfica de una pequeña rutina de empuje en plancha, pero antes de entrar en detalles sobre ello, permítanme contarles un poco sobre cómo transcurrió mi día.

Para comenzar, la mañana fue bastante tranquila. Me la pasé haciendo algunos quehaceres en casa, organizando y poniendo al día las tareas del hogar. Luego, a media tarde, me di una vuelta a la tienda para comprar un energizante que me diera ese empujón extra que necesitaba para continuar con mi jornada. Con la bebida en mano, me dirigí al parque, como suelo hacer, con la intención de practicar algunos trucos que tanto disfruto.

Al llegar al parque, empecé a calentar y me lancé a practicar mis movimientos habituales. Estuve haciendo algunos trucos en la barra, balanceándome de un lado a otro, hasta que mis manos comenzaron a fatigarse y ya no soportaban más el esfuerzo. Fue en ese momento cuando decidí cambiar de enfoque y dedicarme a entrenar un poco más intensamente.

Siguiendo la rutina de la semana, como el lunes me había centrado en trabajar la tensión en las planchas, hoy opté por trabajar el empuje. Me lancé a realizar varias series de push-ups en handstand (flexiones de brazos en parada de manos), las cuales siempre representan un reto, pero a la vez una excelente forma de fortalecer los hombros, la espalda y los brazos. También me concentré en las negativas de handstand a straddle planche, un ejercicio que requiere mucho control y fuerza en el core.

A continuación, me dediqué a realizar aguantes a 90°, un ejercicio que pone a prueba la resistencia de los hombros y la estabilidad del cuerpo. Para finalizar, completé algunas progresiones de plancha, tanto en el suelo como en las barras, con el objetivo de mejorar la técnica y la fuerza en esta disciplina.

Así que, como ven, mi día estuvo lleno de actividad y entrenamientos que me dejaron muy satisfecho con los avances que estoy logrando. Con eso, cerré la jornada de hoy.

Espero que hayan disfrutado de este pequeño relato de mi día y de mi sesión de entrenamiento. Sin más que agregar por ahora, nos vemos en la próxima publicación, ¡donde seguiré compartiendo más sobre mis entrenamientos y aventuras! ¡Hasta pronto!